martes, 23 de septiembre de 2008

Chorrillos: Crónica de un bombardeo

Por: Juan Carlos Flórez Granda (*)
jcflorezg@sehcap.org


Son las doce y veintitrés del 22 de setiembre de 1880 en Chorrillos. El blindado chileno “Cochrane” está a punto de iniciar el bombardeo a esta indefensa ciudad en represalia por el hundimiento de la goleta “Covadonga” en Chancay, resultado de la codicia del comandante chileno Luis Ferrari, con el fin de obtener el atractivo botín que contenía un bote peruano a la deriva frente a las costas del puerto, sin imaginar que este era una hábil carnada que escondía un mecanismo explosivo.
Chorrillos se preparaba rápidamente para repeler este ataque ante la negativa peruana de entregar la “Unión” y el “Rímac” como condición para no bombardear Ancón ni Chorrillos: “…Mi gobierno, en cuyo conocimiento puse el contenido de su citada comunicación, es de sentir, que teniendo V.S. al frente y en las mismas aguas a los buques peruanos Unión y Rímac, puede V.S. venir a tomarlos, si le acomoda; y que el bombardeo de poblaciones indefensas como Chorrillos, Ancón y Chancay, es digno de la manera como Chile hace la guerra…” , fue la respuesta de Luis Germán Astete. Para la defensa se instalaron el día anterior baterías improvisadas, servidas por la Brigada de Artillería Volante al mando del coronel Exequiel de Piérola.
Considerable número de chorrillanos subieron al Morro Solar junto con los corresponsales de la época, a presenciar el inusual evento entre un blindado chileno con cañones de 250 libras vs una débil defensa peruana con siete cañones de campaña de 12, 9 y 8 libras montados en puntos estratégicos. Entre este armamento se encontraba una batería de “Vavasseur” perteneciente al malogrado coronel Francisco Bolognesi. Las compañías de bomberos estaban listas para apagar cualquier incendio. Los voluntarios chorrillanos y las ambulancias listos para asistir.
El “Cochrane” dispara el primer tiro y va directo sobre la gente ubicada en el Morro. Una nube de tierra ciega a algunos y ensucia a otros, el proyectil no explota. Las baterías del Morro contestan los disparos perforando uno de ellos “el costado a popa del mamparo de la batería aventado algunas astillas” (Sic). El blindado chileno se aleja de la costa y prosigue disparando sin resultado positivo. Los pocos tiros que caían sobre las casas reventaban en los jardines y los bomberos se encargaban de apagar cualquier amago de incendio. Chorrillos se defendía con los pocos elementos de artillería que tenía. Fueron cinco horas de bombardeo; ochenta y cuatro proyectiles; casi diez toneladas de acero disparados sobre la ciudad con un resultado desastroso para los fines chilenos: solo 13 dieron en el blanco y de estos ninguno logró producir daño alguno. El resto de los proyectiles se enterraron en el Morro o se perdieron en el mar. La nutrida respuesta peruana contribuyó a que el blindado chileno no se acercara mucho a la costa.
El redactor de La Opinión Nacional de Lima sentenció: “Qué decepcionados van a quedar en Chile cuando sepan que Chorrillos, lejos de estar reducido a cenizas, ha contenido a su poderoso blindado”.En esta fecha, olvidada por los chorrillanos, rescatamos una página de victoria en su historia sobre la escuadra chilena durante la guerra de 1879.
(*) Director de la Sociedad de Estudios Históricos Coronel Arnaldo Panizo
Artículo publicado en el diario "Expreso" el 22 de setiembre del 2008.

jueves, 7 de agosto de 2008

Morro Solar

Por: Juan Carlos Flórez Granda (*)
jcflorezg@sehcap.org

Hace unos días apareció una noticia que llamó la atención de muchos que estamos al tanto de la defensa del Morro Solar y no es nada menos que la hermana del Sr. Isy Levy, también directiva de GREMCITEL, habría acudido al legislativo norteamericano para hacer valer sus derechos como norteamericana sobre la propiedad de los terrenos del Morro Solar, consiguiendo que un grupo de congresistas vayan a solicitar al gobierno peruano “respetar sus títulos de propiedad, en aras de las buenas relaciones entre ambos países, ratificadas tras la suscripción del Tratado de Libre Comercio”
Es interesante analizar la estrategia que los señores de GREMCITEL han aplicado todo este tiempo para argumentar una supuesta legalidad de sus derechos, pero hagamos un poco de memoria. Los señores de GREMCITEL no dicen cómo adquirieron esos terrenos. Al menos por lo leído en una transcripción del año 1997 de la sesión No. 1 del grupo de trabajo Morro Solar, existen serias denuncias que deberían ser investigadas hoy día y el que escribe solo se remite a la dirección oficial del Congreso de la República:
http://www.congreso.gob.pe/comisiones/1997/descentralizacion/am9.htm Estoy seguro que esta información servirá para refrescar la memoria sobre los orígenes de este accidentado problema.
Institutos como el SEHCAP, INEHPA y PADEPA conformados por personas que tienen la finalidad el estudio de nuestro pasado, sobre todo en la Guerra de 1879, estamos unidos en esta defensa por la intangibilidad del Morro Solar.
En segundo lugar, los directivos de GREMCITEL pretenden hacernos creer que en las zonas aledañas al Morro Solar no hubo batalla y para ello se valen de cuanto medio había a su disposición para argumentarla. No cabe duda que fueron mal asesorados al respecto. Pues habría que responderles que lean el relato del Capitán Silverio Narvarte, Jefe de la 2da. Compañía del Batallón Guardia Peruana No.1, donde termina en la Herradura. Asimismo el relato del Capitán Pedro Alcóser, 3er. Jefe del mismo batallón Guardia Peruana, en La Chira y sobre todo el parte oficial del Comandante General de las Baterías de Chorrillos y Miraflores, Coronel Arnaldo Panizo, que junto con los artilleros de las baterías de Costa situadas en las alturas del Morro, narran detalladamente el proceso de la última resistencia. Y si nos remontamos al 22 de setiembre de 1880, Chorrillos resistió el bombardeo chileno cuyos proyectiles terminaron sembrados en toda el área del Morro Solar.
Emplazamos a los señores de GREMCITEL a que desmientan estos argumentos. Pruebas nos sobran y están a disposición de todo historiador e investigador. El INEHPA y SEHCAP han realizado investigaciones de campo en el mismo Morro y zonas adyacentes y podemos asegurar que hasta hoy día se pueden encontrar restos de balas, proyectiles, uniformes, botones, sin mencionar los vestigios arqueológicos que aún quedan en el lugar.
No estamos en contra del progreso. Estamos en contra de la mentira, la prepotencia y el atentado histórico. A nosotros no nos mueve el dinero sino el amor por nuestro pasado y el legado que miles de peruanos dejaron, unos con su sangre en San Juan y Morro Solar, y otros que vivieron para dejar plasmado a través de sus memorias el sacrificio de Eduardo García, Luis Aguirre Benavides, Juan Barrón, el cabo Munives, José Dolores Benavides, Nicasio Velásquez, Bonifacio Malón y muchos otros soldados que lucharon ese 13 de enero en todo el perímetro del Morro Solar.

(*) Director de la Sociedad de Estudios Históricos Coronel Arnaldo Panizo.



Artículo publicado en el diario "Expreso", el 07 de agosto del 2008.

sábado, 2 de febrero de 2008

Sr. Barragán: En el Morro Solar sí hubo Batalla.

El día 30 de enero en “La Hora N” conducido por Jaime de Althaus apareció una entrevista al Sr. Jorge Barragán, Gerente de GREMCITEL, en la cual negaba tajantemente que en el Morro Solar no se llevó ninguna batalla, sobre todo en los terrenos que son de propiedad de la mencionada empresa. Después de sostener su tesis durante 8 minutos aproximadamente y ante estas afirmaciones, llegamos a dos conclusiones. La primera que el poder del dinero corrompe, pero para ello se debe de contar con un requisito indispensable: la carencia de valores. La segunda, que la ignorancia no conoce de raza ni clase social. En un país tan discriminante como el Perú ocurren situaciones pintorescas como esta.

“…Esos terrenos no son terrenos históricos. Ahí no se llevó ninguna batalla. Todo ha sido hacia la espalda del Morro…” fueron algunas lamentables palabras de este asalariado de GREMCITEL. Sería interesante investigar sobre el pasado de los accionistas de esta empresa para darse cuenta el poder que puede hacer el dinero... No encontraron mejor vocero.

Comenzaremos recomendando al Sr. Barragán, flamante Gerente General, que estudie un poco de historia. Que compre quizás en Las Malvinas alguna enciclopedia “Venciendo” para que vaya familiarizándose con la historia peruana.

En el Morro Solar, en todo el complejo de cerros Marcavilca, Morro Solar, Calavera y Salto del Fraile, no solo hubo batalla sino que fue el último bastión de la resistencia peruana en San Juan. No solo se peleó arriba sino en todas sus faldas. Ahí estuvieron parte del Cuerpo de Miguel Iglesias compuesto por el Batallón Guardia Peruana No. 1, Cajamarca No.3 y Ayacucho No.5, en el brazo de Marcavilca que nacía en la playa “La Chira”. Estuvieron en las alturas las baterías comandadas por el coronel Arnaldo Panizo, Comandante General de estas, quien tuvo un papel vital en la última defensa del Morro. Para pruebas el parte del mismo coronel Panizo, las conferencias del Teniente Coronel Nicanor Beúnza, los relatos de Pedro Alcocer, Miguel Valleriestra y otros sobrevivientes.

En las faldas del Morro, hacia el Este, Miguel Iglesias luchaba denodadamente contra fuerzas superiores en armamento y número, apoyadas por las baterías de Panizo. Fueron miles de soldados que resistieron en las faldas y alturas del complejo Morro Solar y hasta hoy día se pueden encontrar restos de esa batalla. En la zona de la Herradura fueron los soldados peruanos del Guardia Peruana No.1 que retrocedieron ante la superioridad chilena, siendo ultimados gran parte de este batallón y sembrando la playa de cuerpos como lo relata Silverio Nalvarte. La cantidad de restos de proyectiles Krupp, chilenos, que pasaban por encima de las baterías de Panizo y caían hacia la planicie de la playa son prueba de ello.
No dudamos que este señor, Jorge Barragán, por 200 millones de dólares que cuesta el proyecto sería capaz de afirmar categóricamente que en el Morro de Arica tampoco hubo batalla alguna. Quizás ya aseguró alguna vivienda de playa en la zona de La Herradura o quizás, para pecar de ingenuos, estuvo mal asesorado históricamente. Lo que sí tenemos entendido que los señores de GREMCITEL se asesoraban con un historiador con la finalidad de buscar cualquier artimaña legal para demostrar técnicamente que en la zona donde tiene sus terrenos no hubo batalla.
Olvida el Sr. Barragán que la batalla se dio accidentalmente hacia el Ala derecha peruana una vez que se rompió la línea central comandada por el coronel, en ese entonces, Andrés Avelino Cáceres. A pesar de las innumerables pruebas y vestigios físicos, para el Sr. Barragán no hubo ninguna batalla por esa zona. Ignoramos de qué país está hablando el Sr. Barragán pero en el Perú sí hubo una batalla en el Morro Solar. Hasta en la historiografía chilena podemos encontrar abundante información, muy detallada, de lo cruenta que fue esa batalla, sobre todo en el Morro Solar, defendida por los artilleros de las Baterías de Panizo y los restos de la Primera División de Iglesias.

Existen varias instituciones especializadas en el estudio de este periodo de nuestra historia dedicadas a la conservación y difusión de nuestro pasado y que hoy más que nunca debemos salir a elevar nuestra protesta.
Es increíble e indignante escuchar de una persona que, en saco y corbata parece ilustrado, afirmar barbaridades y cambiar la realidad de la historia por intereses económicos. Solo nos queda pensar que poder del dinero corrompe pero la dignidad vale más que una casa de playa o 200 millones. Sr. Barragán: En el Morro Solar, en todo el perímetro de lo que hoy es terreno intangible, sí hubo batalla.


Sociedad de Estudios Históricos Coronel Arnaldo Panizo

Instituto de Estudios Históricos del Pacífico

viernes, 4 de enero de 2008

El ocaso del Soldado Desconocido




EL OCASO DEL SOLDADO DESCONOCIDO

Juan Carlos Flórez Granda (*)


La desidia y la incompetencia de las autoridades encargadas del mantenimiento de nuestros monumentos ha llegado a tal punto de abandono que en el verano del 2007, mientras realizaban maniobras militares en la playa de “Agua Dulce”, se robaban las últimas placas de bronce del monumento a Miguel Iglesias. Hoy en día la estatua que está encima de su pedestal puede tranquilamente representar la situación de abandono de nuestras fuerzas armadas. Pero ese fue el primer aviso. El monumento que está detrás de Iglesias, el principal y más emblemático en el Morro Solar de Chorrillos también sufrió, a mediados del 2007, el robo de todos sus bronces. Estamos hablando del Monumento al Soldado Peruano, más conocido como el del “Soldado Desconocido”, dejándolo como reza su nombre: “desconocido”.
La municipalidad de Chorrillos, a pesar de contar regularmente con el patrullaje de su Serenazgo y teniendo los antecedentes de robos anteriores, solo atinaron a retirar el último bajo relieve existente en el mencionado monumento debido a las constantes quejas, bajo la excusa de darle mantenimiento.

Hagamos, pues, un recuento histórico de esta ultrajada obra conmemorativa de la pasada guerra con Chile. Solo entendiendo el por qué de su creación comprenderemos su importancia.

Por Resolución Suprema emitida el 18 de noviembre de 1921 se determinó erigir un monumento con la finalidad de conmemorar al soldado peruano que combatió el 13 de enero de 1881 en San Juan, Chorrillos y Morro Solar, defendiendo la integridad y la honra nacional.
Un día antes, es decir el 17 de noviembre, también por Resolución Suprema, se había nombrado una comisión que se encargaría de dirigir y presenciar la recolección de restos humanos yacentes en el campo de San Juan, compuesta por los Tenientes Coroneles José Manuel Román, Federico Hurtado y por el Mayor Domingo Risco. Estos restos serían depositados en cajas de madera y sepultados al pié del monumento. El grupo en mención logró reunir veinte cadáveres de soldados peruanos encontrados en el cerro “Zig Zag” que fueron enterrados el 27 de noviembre, en solemne ceremonia de colocación de la primera piedra, con la asistencia del Presidente de la República Don Augusto B. Leguía y junto a estos se depositó, dentro de un tubo de aluminio, un acta certificando la autenticidad de los cuerpos escrita en papel de pergamino y firmada por los miembros de la comisión.

Unos días después, en diciembre del mismo año y aprobados los planos del monumento, se encargaría al escultor peruano Luís F. Agurto la realización de los modelos para la fundición de todos los bronces con la colaboración de la Escuela de Artes y Oficios.

El 31 de enero de 1922, por Resolución Ministerial, se crea una Comisión conformada por el General Juan N. Eléspuru y los Tenientes Coroneles Nicanor Beúnza y Vidal Panizo, con la intención de determinar “las inscripciones que deben contener las placas destinadas al monumento erigido en el Morro Solar”. Esta comisión, en trabajo conjunto con el fotógrafo peruano Eugenio Cánepa, recorrió toda la línea de batalla a fin de establecer las ideas y recuerdos que se presentarían al escultor Luís Agurto para las alegorías. Es por ello que fuera de la placa principal, se prepararon tres bajo relieves indicando cada una de las etapas: San Juan, Chorrillos y Morro Solar.

La inauguración oficial tuvo lugar el 27 de julio de 1922 con la concurrencia de importantes personalidades del gobierno y fuerzas armadas. Desde ese momento y en cada año se ha celebrado esta especial ceremonia.

Han pasado 86 años y el abandono ha caído sobre este monumento, a pesar de haberse institucionalizado todos los 13 de enero mediante la Ley No. 27749 como el “Día del Soldado Desconocido”,. El olvido que ha sufrido, patrimonio de todos los peruanos, es una herida muy grande para los que amamos nuestro pasado. Ni el ejército ni la municipalidad de Chorrillos han tomado cartas en el asunto a pesar de haber, el que escribe, denunciado y advertido el hurto de las placas del monumento a Miguel Iglesias. El siguiente paso, el robo de los bronces del Soldado Desconocido, se veía venir y solo era cuestión de tiempo. No hablamos de una pequeñez sino de bloques pesados de bronce que ha tomado tiempo sacarlos a vista y paciencia de todos.

Hoy día en el Morro Solar están abandonados y saqueados estos dos monumentos, que más parece un recuerdo o alegoría del saqueo chileno a la población de Chorrillos y un insulto a los cuerpos enterrados al pié de este. No se entiende, a menos que haya otras oscuras intenciones como la idea de borrar todo vestigio arqueológico e histórico para librar al Morro Solar de la categoría de “Monumento Histórico”, el abandono y la incompetencia de las autoridades para hacer algo al respecto.
Es tarde. Solo quedan fotografías como recuerdo. La policía puede hacer las investigaciones del caso y capturar a los culpables de este saqueo pero el daño ya está hecho a menos que aún no hayan sido fundidas estas históricas placas de bronce.

En la próxima ceremonia cívico militar del 13 de enero, donde conjuntamente con la Municipalidad de Chorrillos pretendan rendir un homenaje más, el tenor de este debería ser el pedir perdón a esos veinte soldados enterrados al pié del monumento que representan a todos los valientes que lucharon en la pasada batalla de San Juan y que para vergüenza de las autoridades encargadas de su mantenimiento, no hicieron nada para evitar el robo a pesar de las advertencias.


(*) Publicista e investigador de la Guerra del Pacífico.
Presidente de la Sociedad de Estudios Históricos Coronel Arnaldo Panizo (SEHCAP).