sábado, 16 de mayo de 2009

Hallazgo del Cañón "Dahlgren" de Miraflores

Por: Juan Carlos Flórez Granda(*)


A principios del mes de mayo del 2009, mientras se realizaban las obras de excavación para la construcción de un edificio en la cuadra 4 de la avenida Shell en Miraflores, obreros de construcción encontraron una gran pieza de metal que por sus características se podía determinar a primera vista que era un cañón de grueso calibre. Algunos medios de prensa informaron sobre este hallazgo. El INC tomó cartas en el asunto y determinó su traslado provisional, en coordinación con las autoridades de la Municipalidad de Miraflores, al parque Reducto No.2
Según se desprende de lo informado periodísticamente, se afirmaba que este cañón era anterior a la pasada guerra con Chile, escenario donde se desarrollo la batalla de Miraflores el 15 de enero de 1881.

Se sabe por documentación de la época y partes oficiales que la línea de Miraflores estaba apoyada en su derecha por la Batería de costa denominada “Alfonso Ugarte”, compuesta por dos cañones “Rodman” de 125 libras y dos “Parrot” de 100 libras. Los modelos de cañones no correspondían al tipo de cañón encontrado pero se sabía también que, entre los Reductos Nros. 1 y 2, tras sus líneas se colocó un cañón de grueso calibre a la entrada del pueblo de Miraflores.

Esta pieza era un “Dahlgren” de 175 libras y tuvo una participación activa durante la batalla del 15 de enero. A la pérdida de la batalla el ejército chileno tomó este cañón y lo registró fotográficamente antes de volarlo, tal como hicieron con otros cañones.

Rudolf Le Lisle fue un teniente de la Marina Inglesa que vino al Perú durante la guerra en diciembre de 1879, permaneciendo toda la campaña hasta poco después de la ocupación de Lima. En su estadía y tiempo libre logró estampar, algunas con cruda realidad y otras con arte, distintas secuencias de las batallas realizadas. Entre estas, registró en acuarela el cañón “Dahlgren”, ya volado por los chilenos a la entrada de Miraflores.

El cañón Dahlgren, invento del marino estadounidense John Dahlgren estaba forjado en hierro fundido. Para su elaboración se utilizaba un molde interior enfriado con agua bajo el sistema creado por el capitán Thomas J. Rodman, de esta forma la superficie interior del ánima se solidificaba rápidamente mientras el resto de la masa exterior lo hacía lentamente logrando por compresión, un metal de alta calidad resistente a altas temperaturas y presión a la hora de disparar.
El diámetro del ánima era de 11 pulgadas y su correspondencia era una bala lisa de 175 libras. La forma exterior ovalada era característica en estos cañones y haciendo las mediciones del caso en el cañón encontrado en la excavación, sumado a fotografías y acuarelas de la época, se logra establecer con exactitud que ese cañón fue el Dahlgren que estuvo ubicado en las puertas de Miraflores durante su defensa.

Conversé con el residente de obra sobre los pormenores del hallazgo y me indicó que este se encontró a unos 4 metros de profundidad y bajo un contexto disturbado, es decir que alrededor había basura, tierra removida y escombros de una anterior construcción. Esto nos hace suponer que este cañón de casi 8 toneladas (16,000 libras) alguna vez ha sido desenterrado y vuelto a enterrar dentro de un radio de 50 metros muy cercano a su posición original, ya que los registros históricos nos indican una posición muy cercana a este.
Para los interesados en ubicar el punto exacto del cañón lo pueden marcar bajo las siguientes coordenadas: 12º 07’ 24.9” S - 077º 01’ 39.2” W

Es de resaltar la importancia de este cañón y su rescate y puesta en valor ya que es uno de los pocos vestigios de la heroica defensa que hizo la población de Miraflores.
Completamente identificado, como se ha demostrado, este cañón debería ser restaurado en su totalidad y exhibido en una plaza pública central del distrito de Miraflores como símbolo histórico de resistencia de todos los peruanos que dieron, unos sus vidas y otros su ejemplo, para defender nuestro territorio frente a cualquier amenaza externa y sobre todo para no olvidar a esos grandes peruanos de la batalla del 15 de enero de 1881.


(*) Publicista e Investigador de la Guerra del Pacífico
Director de la Sociedad de Estudios Históricos Coronel Arnaldo Panizo