Por: Juan Carlos Flórez Granda
Director SEHCAP
Conocemos de manera general
los hechos ocurridos durante la pasada guerra contra Chile, iniciada para
nosotros el 5 de abril de 1879. En el transcurso de casi 4 años que duró esta, hemos
leído a través de décadas y generaciones diversos hechos ocurridos en cada
batalla: Su organización, armamento y actuaciones valerosas de personas que
probaron, muchos con sus vidas, el sentido de defender nuestro territorio.
Nuestra historia se centra en
grandes personajes como Grau, Bolognesi, Cáceres. También hemos escuchado y
leído apellidos como Recavarren, Suárez, Arias y Aragüez, Sáenz Peña, entre
otros. Pero muchas veces olvidamos a otros personajes comunes que también
ofrendaron sus vidas, muchos, y otros sobrevivieron para contarla. Precisamente
son los últimos, esos héroes olvidados que enriquecen situaciones con el
detalle digno de ser plasmado para el conocimiento de las futuras generaciones.
Encontramos también ruegos y pedidos de madres, esposas e hijos, con el dolor
que conlleva las solicitudes para siquiera perennizar el nombre de algún
familiar que no pudieron enterrar ni encontrar en los campos de batalla por
impedimento del ejército chileno de ocupación.
El Archivo Histórico Militar
del Paseo Colón encierra esa viva historia olvidada por los historiadores y que
es oportunidad de desempolvarla para enriquecerla. Anécdotas como la del
artesano Abraham Trillo Villamonte del batallón Iquique No.1 “al cual yo pertenecía, me encontraba en la
plaza del mercado. Mi coronel Alfonso Ugarte hizo traer varias barricas de
cerveza, celebrando el triunfo del Huáscar. Más tarde supo la desgracia de la
Independencia y dándose una palmada en la frente, dijo: Estamos perdidos, pero
no importa… ¡Adelante!”.
El soldado Mariano Meneses nos
cuenta en sus anécdotas el haber conocido a dos de los máximos héroes,
narrándonos sus impresiones: “Destruido
totalmente el puerto (Pisagua), los
buques chilenos Blanco Encalada, Cochrane y Esmeralda mantuvieron un bloqueo
riguroso por 29 días hasta el 3 de mayo en que, con patriótico alborozo pudimos
contemplar como la sola aproximación de la escuadra peruana compuesta de los
buques Independencia, Huáscar y Unión ponían en fuga al enemigo que renunció al
bloqueo del puerto.
Desembarcado el señor comandante del Huáscar Don Miguel Grau, cuyo
aspecto sereno y majestuoso recuerdo todavía, nos felicitó por nuestra
resistencia y ordenó se nos proporcionaran los víveres de que carecíamos hacía
tanto tiempo así como algunos materiales de guerra…” y líneas después
agrega: “al recordar estos episodios de
mi lejana juventud, surge de mis recuerdos la figura gloriosa del coronel
Bolognesi, su aire a la vez sencillo y marcial, su voz grave, sus cabellos
blancos y, sobre todo, la mirada irresistible y fulgurante de sus claros ojos”
Encontramos anécdotas
interesantes como el del marinero Lizardo Ruiz quien indica que antes del
desbloqueo por parte de la corbeta Unión, “se
suscitó una controversia entre el 1er. Comandante Villavicencio y el 2do.
Aljovín, después de no ligera discusión el 2do. Comandante pidió el parecer de la
tripulación, la cual a una sola voz aceptó la opinión del 2do. Comandante quien
era partidario de romper el bloqueo”. Del doctor Augusto Pérez Aranibar
quien nos narra una anécdota particular: “Curaba
a un herido y estaba presente todavía otro al que acababa de curar, cuando una
bala de cañón los mató a los dos, quedando yo ileso”
Cientos de relatos con
impresionante detalle, todos recogidos de expedientes y que no tenía otro fin
que el acogerse a las convocatorias de las distintas comisiones que premiarían
a los sobrevivientes de las batallas ocurridas contra Chile. Estos testimonios,
de gran importancia para el estudio y comprensión de nuestra historia también
nos sirven para ubicar antiguos escenarios de batalla, para cotejar lo que la
historia oficial, a veces politizada, nos oculta y para analizar las diversas
estrategias, movimientos, logística y visión del hombre común que le tocó vivir
en carne propia los estragos de una guerra.
Recorrer los pasillos del
Archivo Histórico Militar es recorrer la historia de nuestro país porque no
solo se centra en la guerra del guano y salitre sino que se remonta a tiempos
de nuestra independencia, pasando por todos los aspectos y escenarios militares
de nuestra convulsionada historia republicana. Revisar los archivos históricos
militares es poner en la misma mano del investigador y del interesado común la
viva historia de nuestro país y es una oportunidad para poder ejercitarnos en
el amplio e interesante campo de la investigación.
Que buen Blog... Felicitaciones.
ResponderEliminarDaniel