lunes, 7 de octubre de 2013

El monitor Huáscar, Grau y el sentimiento peruano en torno a su brillante trayectoria.

Por: Juan Carlos Flórez Granda - SEHCAP
jcflorezg@gmail.com


 “Lo único que puedo prometer es que si
 el Huáscar no regresa triunfante
al Callao, tampoco yo regresaré”
(Miguel Grau)


El nombre “Huáscar” trasciende al arma (buque) y debe su fama a dos grandes marinos: Germán Astete, quien probó su gran maniobrabilidad y eficacia en el combate de Pacocha el 29 de mayo de 1877 contra los navíos ingleses Amethyst y Shah; y el último, el almirante Miguel Grau en 1879 durante la guerra contra Chile.
Actualmente relacionamos la historia del monitor “Huáscar” cuando hablamos de Miguel Grau y sus hazañas, quien puso en jaque durante seis meses a toda la escuadra chilena hasta sucumbir el 08 de octubre de 1879, opacando en cierta forma lo ya hecho por su anterior comandante Astete.

Por lo trascendental de la pasada guerra recordamos a Miguel Grau muy ligado al monitor “Huáscar” y es difícil pensar por separado esta relación. No hay “Huáscar” (como arma) sin pensar en Miguel Grau.

La fatídica mañana del 08 de octubre después de una tenaz defensa peruana, los peruanos en un acto desesperado, al no tener más armas ni dotación para defenderla, abrieron las válvulas para inundarla a fin que no cayera en manos enemigas pero es tomado a tiempo por los chilenos evitando su hundimiento:  Fue llevado a Mejillones y posteriormente a Valparaíso. 
Una vez reparado, combatió durante todo el tiempo que duró la guerra contra las fuerzas peruanas. El “Huáscar” como arma dejó de ser el trofeo preciado y pasó a ser enemigo peruano, mientras los artilleros solo apostaban a tratar de destruirlo.

En manos de Chile este buque no hizo mucho y demostró durante la guerra que sus comandantes no estuvieron en la talla de la fama del buque, como Thomson, durante el combate de costa de Arica del 27 de febrero que, sabiendo que tenía un radio de tiro mayor por los nuevos cañones de retrocarga que reemplazaron a los de 300 de avancarga originales, en un acto de alarde se acercó temerariamente a las fortificaciones de Arica, acertando el monitor peruano “Manco Capac” un proyectil del  500 libras, matándolo instantáneamente y enviando al monitor de nuevo a dique.  

Actualmente lo que se ve en Talcahuano es una nave muy similar con ese nombre que nos recuerda a los peruanos la hazaña de Grau pero como arma es muy distinta y casi todas sus partes, incluyendo calderas, torre, cañones y planchas, no son las originales. Durante y posterior a la guerra sufrió varias modificaciones y restauraciones hasta la actualidad. En general es un buque que está  bien cuidado y mantenido como reliquia y museo donde se honran a tres comandantes muertos en su cubierta: Prat, Thomson y sobre todo Grau a quien se le debe la real fama de este buque y sin querer, para que las futuras generaciones no olviden la leyenda peruana del “Huáscar”. Hablar del monitor "Huáscar" es pensar en Grau y sus hazañas y todos los que conocen la historia de la pasada guerra de 1879 no dejan de relacionarla.

Sin la historia peruana de este buque y las hazañas de sus dos comandantes, quizás hoy no hubiera tenido la atención que hoy tiene y en su época hubiera acabado como cualquier otro buque, vendido como chatarra o abandonado en algún fondo al olvido.

En Chile, o parte de la población chilena se tiene la idea que el "Huáscar" es un trofeo de guerra. Pero irónicamente los que piensan así no dejan de alimentar sus épicas historias y como tal, mantienen viva la memoria de Grau y sus tripulantes, así como La Esmeralda de Prat. Otra parte de la población lo considera un museo donde se conmemora a los tres comandantes que murieron en su cubierta.
A pesar que este buque no es el original siempre despierta sentimientos,  recuerdos y visitas de peruanos por lo que representa su nombre e historia.

He conversado durante años con varios marinos e historiadores de carrera sobre el “Huáscar” y el destino que debería tener y las respuestas coinciden en su totalidad. El solicitar la devolución o soñar reclamarlo es una equivocación total. Su fama terminó el 08 de octubre en el combate de Angamos con la muerte de Grau y la tenaz defensa de sus tripulantes.
Soy de los que están totalmente de acuerdo que este buque se debería de hundir en el mismo lugar donde fue capturado en un hipotético caso que Chile tuviera la disposición de devolverlo. Creo que ese sería un final simbólico y el mejor tributo que se le haría a la tripulación del monitor peruano.

Equivocadamente hay voces que insisten en la devolución de este buque al Perú. Creo que desconocen los pormenores y la consigna de Grau.

Chile tiene hoy a un “Huáscar” enemigo peruano durante la mayor parte que duró la guerra, dejando de ser un trofeo de guerra para haberse convertido en un arma más. Y claro que despierta emociones para los peruanos. Afirmo que debería quedarse donde está. El “Huáscar” chileno yace en Talcahuano impecablemente mantenido por la Armada de ese país y a pesar que fue un arma utilizada contra el Perú en el pasado, su verdadera fama e historia tiene firma peruana gracias a un Miguel Grau de gran recordación en la historia mundial.





5 comentarios:

  1. buen articulo primo. pero de los que primero se caracterizo en la Guerra contra los Ingleses muchos años antes, fué tu antepasado el Capitán Alonso PANIZO PIZARRO y por ser muy destacado lo nombraron Capitán. bueno sigo con mis libros je je.
    D. JESÚS PANIZO GALÁN

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  2. Estoy de acuerdo con la premisa en que no se debe pedir la "devolucion" del Huascar. Los trofeos de guerra no se devuelven ni tampoco la Marina de Guerra del Peru lo aceptaria. El Huascar fue capturado despues que casi todos sus oficiales murieran o quedaran gravemente heridos en el combate de Angamos. Fue un ejemplo de gallardia frente a un enemigo superior en armamentos y numero. Grau sabia que el Huascar estaba siendo sacrificado y que el fin venia pronto mas bien fue su habilidad y la torpe estrategia del jefe de la armada chilena que le regalo la iniciativa a Grau por lo que seis meses el Huascar puso en jaque la invasion chilena al Peru. La falta de prevision en tener una marina de guerra preparada, la division y peleas de los politicos fueron las causas de la debacle de 1879 ni que decir de la oligarquia de ese tiempo que egoistamente se preocupo solo por sus intereses por encima de los intereses nacionales. Esa guerra ya estaba perdida antes que se disparara un solo tiro. Ojala se haya aprendido la lecciones de esa infausta guerra.

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    1. Lecciones no aprendidas, aún somos una nación en la que priamn interses personales antes a los intereses del colectivo.

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  3. Es muy inusual leer que un peruano (por que eres peruano, no?) subscriba la idea de que un símbolo como el Huascar, no sea devuelto al Perú. Yo también estoy de acuerdo con eso (y también soy peruano), pero no voy por el lado de lo militar o lo romántico (eso de hundirlo sí me parece una salvajada). Si no más bien, por el lado de la desidia inmersa en la idiosincrasia local, donde -comenzando por nuestras ilustradísimas autoridades locales- la historia y nuestros recuerdos y patrimonios, les interesa un soberano cacahuate. Basta con visitar los sitios donde se dieron lugar hechos tan trascendentales para nuestra historia, y ver cómo están... Es lamentable y vergonzoso. La diferencia entre el museo del Morro de Arica, el Morro mismo, y el Alto de la Alianza (con su museo incluido), a pesar de estar separados por unos metros, es abismal! ... Yo imagino que si el Huascar no hubiera sido capturado, y que si seguiría gozando de su estadía en el Perú, te apuesto lo que sea, que hasta el día de hoy ESTARÍAN HACIÉNDOLO CHAMBEAR!! ya sea cargando basura, moviendo fierros de construcción o trasladando animalitos de un puerto a otro. En otras palabras, estaría echo una mierrrr..... Yo sí estoy conforme con que se quede en Chile, y que lo mantengan y cuiden como lo que es: una verdadera joya.

    Daniel Valdivia

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  4. El Huáscar jamás he sido tratado ni considerado en Chile como un "trofeo de guerra". Partamos por señalar que su denominación oficial en el listado de unidades navales chilenas (¡sí: el buque figura aparece en el listado oficial de unidades navales chilenas!) es la de Reliquia Histórica, lo que ya da una idea sobre la consideración que se tiene de esta nave. Enseguida, es bueno tener presente que el Huáscar fue una unidad activa de la escuadra chilena y que en ella estuvo hasta finales del siglo XIX. Además, prestó largos y muy útiles servicios cuando quedó inmovilizado a causa de la vetustez de sus máquinas: de hecho, fue el buque ténder de nuestra flotilla de submarinos H, los primeros sumergibles con los que contó Chile. El buque ha recibido y segue recibiendo amorosos cuidados de parte de ASMAR y se le mantiene en óptimas condiciones para cumplir la noble tarea que la historia le asigna en nuestros tiempos: la de servir de homenaje y testimonio de imperecedero recuerdo de los valientes patriotas que, de Chile y del Perú, sirvieron y murieron bajo sus mástiles. (Saludos cordiales para todos, en especial para mi amigo Juan Carlos, desde Valparaíso).

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