viernes, 25 de noviembre de 2016

Los héroes Olvidados

Por: Juan Carlos Flórez Granda
Director SEHCAP

Conocemos de manera general los hechos ocurridos durante la pasada guerra contra Chile, iniciada para nosotros el 5 de abril de 1879. En el transcurso de casi 4 años que duró esta, hemos leído a través de décadas y generaciones diversos hechos ocurridos en cada batalla: Su organización, armamento y actuaciones valerosas de personas que probaron, muchos con sus vidas, el sentido de defender nuestro territorio.

Nuestra historia se centra en grandes personajes como Grau, Bolognesi, Cáceres. También hemos escuchado y leído apellidos como Recavarren, Suárez, Arias y Aragüez, Sáenz Peña, entre otros. Pero muchas veces olvidamos a otros personajes comunes que también ofrendaron sus vidas, muchos, y otros sobrevivieron para contarla. Precisamente son los últimos, esos héroes olvidados que enriquecen situaciones con el detalle digno de ser plasmado para el conocimiento de las futuras generaciones. Encontramos también ruegos y pedidos de madres, esposas e hijos, con el dolor que conlleva las solicitudes para siquiera perennizar el nombre de algún familiar que no pudieron enterrar ni encontrar en los campos de batalla por impedimento del ejército chileno de ocupación.

El Archivo Histórico Militar del Paseo Colón encierra esa viva historia olvidada por los historiadores y que es oportunidad de desempolvarla para enriquecerla. Anécdotas como la del artesano Abraham Trillo Villamonte del batallón Iquique No.1 “al cual yo pertenecía, me encontraba en la plaza del mercado. Mi coronel Alfonso Ugarte hizo traer varias barricas de cerveza, celebrando el triunfo del Huáscar. Más tarde supo la desgracia de la Independencia y dándose una palmada en la frente, dijo: Estamos perdidos, pero no importa… ¡Adelante!”.

El soldado Mariano Meneses nos cuenta en sus anécdotas el haber conocido a dos de los máximos héroes, narrándonos sus impresiones: “Destruido totalmente el puerto (Pisagua), los buques chilenos Blanco Encalada, Cochrane y Esmeralda mantuvieron un bloqueo riguroso por 29 días hasta el 3 de mayo en que, con patriótico alborozo pudimos contemplar como la sola aproximación de la escuadra peruana compuesta de los buques Independencia, Huáscar y Unión ponían en fuga al enemigo que renunció al bloqueo del puerto.

Desembarcado el señor comandante del Huáscar Don Miguel Grau, cuyo aspecto sereno y majestuoso recuerdo todavía, nos felicitó por nuestra resistencia y ordenó se nos proporcionaran los víveres de que carecíamos hacía tanto tiempo así como algunos materiales de guerra…” y líneas después agrega: “al recordar estos episodios de mi lejana juventud, surge de mis recuerdos la figura gloriosa del coronel Bolognesi, su aire a la vez sencillo y marcial, su voz grave, sus cabellos blancos y, sobre todo, la mirada irresistible y fulgurante de sus claros ojos”


Encontramos anécdotas interesantes como el del marinero Lizardo Ruiz quien indica que antes del desbloqueo por parte de la corbeta Unión, “se suscitó una controversia entre el 1er. Comandante Villavicencio y el 2do. Aljovín, después de no ligera discusión el 2do. Comandante pidió el parecer de la tripulación, la cual a una sola voz aceptó la opinión del 2do. Comandante quien era partidario de romper el bloqueo”. Del doctor Augusto Pérez Aranibar quien nos narra una anécdota particular: “Curaba a un herido y estaba presente todavía otro al que acababa de curar, cuando una bala de cañón los mató a los dos, quedando yo ileso”

Cientos de relatos con impresionante detalle, todos recogidos de expedientes y que no tenía otro fin que el acogerse a las convocatorias de las distintas comisiones que premiarían a los sobrevivientes de las batallas ocurridas contra Chile. Estos testimonios, de gran importancia para el estudio y comprensión de nuestra historia también nos sirven para ubicar antiguos escenarios de batalla, para cotejar lo que la historia oficial, a veces politizada, nos oculta y para analizar las diversas estrategias, movimientos, logística y visión del hombre común que le tocó vivir en carne propia los estragos de una guerra.


Recorrer los pasillos del Archivo Histórico Militar es recorrer la historia de nuestro país porque no solo se centra en la guerra del guano y salitre sino que se remonta a tiempos de nuestra independencia, pasando por todos los aspectos y escenarios militares de nuestra convulsionada historia republicana. Revisar los archivos históricos militares es poner en la misma mano del investigador y del interesado común la viva historia de nuestro país y es una oportunidad para poder ejercitarnos en el amplio e interesante campo de la investigación.

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